Hay quienes se les dificulta comer vegetales, por su aspecto, por predisposición natural o porque no están acostumbrados. La manera más fácil de comer una buena ración es en forma líquida, ya sea en smoothies o en sopas, y hoy comparto una sopa de lo más sencilla, llena de sabor y nutrientes.
La ventaja de esta sopa es que es deliciosa tanto fría como caliente, la puedes disfrutar todo el año. De preferencia utiliza espinacas frescas, también puedes utilizar congeladas, aunque el sabor no es el mismo. Si quieres que sea más espesa agrega media papa cocida a la preparación para que le dé consistencia.
Puedes decorarla con un poco de yogur griego o crema espesa y pimienta.
Porciones: 2
Ingredientes
- 2 cdas de mantequilla
- 1/2 cebolla
- 1 cda de harina
- 4 tazas de espinacas frescas
- 2 tazas de agua
- 1 cubo de concentrado de caldo vegetal
- pimienta
- yogur griego para decorar (opcional)
Preparación
- Coloca en una olla la mantequilla y la cebolla picada, cocina hasta que esté transparente. Añade la cucharada de harina y cocina por dos minutos, revolviendo y vigilando que no cambie de color. Agrega las espinacas previamente lavadas y cocina por 3 minutos, hasta que estén suaves pero conservando su color.
- Coloca en la licuadora la mezcla de espinacas, agua y concentrado de caldo de pollo. Licúa hasta tener una consistencia suave.
- Coloca de nuevo a fuego bajo y cocina por unos minutos.
- Sirve la sopa fría o caliente, decorando con pimienta y yogur griego.
Que la disfrutes!
Yo soy de esas a las que les cuesta el tema verduras. Es verdad que se hace mucho más fácil en forma de cremas/sopas/purés. Gracias por la receta 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sí, a veces es complicado comer todas las raciones diarias, pero así sin problema 🙂 Saludos!
Me gustaLe gusta a 1 persona